Todo lo que tienes que hacer cuando procesas una voz
La base de la mayoría de las canciones es la voz. Por lo tanto, resulta fundamental saber cómo trabajarla correctamente. Una gran voz lo será siempre pero la tecnología cambia constantemente.
Las técnicas de mezcla vocal han evolucionado radicalmente en la era de los DAWs y los plug-ins, y por lo tanto, las técnicas que se usan se han tenido que adaptar a este progreso. ¿Quieres saber qué se esconde detrás de un buen plug-in?
El concepto que queremos explicar es el de “Vocal Chain”, es decir, toda la cadena de procesamiento por el que pasa la voz en una producción musical. En general, al mezclar cualquier voz, normalmente se usa compresión, ecualización y De-Esser como tratamientos de base. Luego se agregan los efectos dependiendo de las necesidades de la canción. No está demás añadir también que si utilizamos un buen preamplificador todo será mucho más fácil.
Compresión. ¿Cuándo y por qué?
La compresión controla la dinámica de la señal, de esta manera nos aseguramos de que los niveles de esta son óptimos respecto al resto de la mezcla. Para la voz da buenos resultados una compresión fuerte (dependiendo de las voces y la naturaleza de la canción), debido a que la línea vocal generalmente debe permanecer claramente audible por encima del resto de la música.
La reducción de su rango dinámico es una buena manera de lograr esto, pero hay que tener cuidado de no «aplastar» la voz demasiado, ya que al compensarlo con la ganancia de salida podríamos destacar respiraciones y ruidos de labios de manera desproporcionada. Un punto de partida bueno sería una proporción de 3:1 con un umbral moderadamente bajo y una liberación bastante rápida, alrededor 160 milisegundos.
Es aconsejable anteponer el compresor en la cadena de procesamiento vocal, de esta manera cualquier ecualización afectará el sonido ya comprimido. La compresión después de EQ podría «deshacer» algunos de los efectos de ecualización. Sin embargo, hay que tener en cuenta que las frecuencias bajas pueden empujar al compresor, por lo que si necesitamos quitar un exceso de low-end, sería más apropiado ecualizar primero y luego comprimir. ¿Tienes más dudas sobre el uso de los compresores? ¿Por qué comprimir? Te explicamos las razones y los trucos para hacerlo bien.
Ecualización. Menos es generalmente más.
Por lo general, será necesario un ecualizador paramétrico de 6 bandas para esculpir adecuadamente una voz. Buscaremos las frecuencias que destaquen la inteligibilidad y la claridad de la voz, a menudo en el rango de 2 kHz a 5 kHz.
Realzar las frecuencia más altas ayudará con la claridad, mientras que las frecuencias medias bajas, son importantes para el cuerpo de la voz. Utilizaremos un factor Q estrecho en un ecualizador paramétrico para localizar y corregir los pequeños detalles y defectos.
De-Esser. La herramienta fundamental.
El uso correcto del De-esser para corregir las sibilantes a menudo marca la diferencia entre una grabación amateur de una profesional. Resulta muy importante para la claridad de la grabación de una voz, cancelar los sonidos de «sibilancia» o «esss». Para esto trataremos de manipular sólo las frecuencias sobre los 6 kHz y superiores.
Debemos reducir y controlar la sibilancia, pero con cuidado para no afectar al resto de frecuencias fundamentales de la voz que influyen en la claridad y la inteligibilidad de la misma.
Efectos. El gusto y la experiencia.
Los efectos son al mismo tiempo, la muleta y el talón de Aquiles de los técnicos de mezcla con poca experiencia. Es importante no exagerar, pero bueno, si la canción pide una reverb profunda, ¡adelante!
Los efectos nos ayudan a colocar la voz en el espacio y en el estado de ánimo que se intenta crear. Cuanto más seca, es decir, cuanto menos reverberación apliquemos, mayor claridad y presencia tendrá la voz. A medida que añadimos reverb, delay, chorus, etc., la voz comienza a fundirse en el universo sonoro que hayamos creado. En cualquier caso, es recomendable mantener la inteligibilidad de la voz y una determinada presencia. En todo este proceso, cómo en cualquier trabajo de mezcla, producción musical, etc., muchas veces es bueno tomarse un descanso y volver al proyecto con los oídos frescos. Esta simple práctica puede a menudo descubrirnos cosas en la mezcla que antes pasaron desapercibidas.
La lista de verificación de la cadena de procesamiento vocal.
Recuerda que es necesario tiempo y experiencia para dominar estas técnicas. Si tienes poca experiencia, te resultará muy útil tener cómo guía de trabajo la siguiente lista:
•¿Puedo comprender cada palabra?
•¿Está la voz clara y presente?
•¿Los efectos diluyen las características específicas de la voz?
•¿Las eses y las tes suenan incisivas?
•¿Hay demasiados sonidos sibilantes?
•¿La voz tiene un plano dominante en la mezcla?
•¿La voz suena lejos respecto a la música?
Recuerda que la gente conecta con una canción a través de una gran interpretación vocal y por la letra. Asegúrate de que mejoras estos aspectos y de que apoyas las voces, el rendimiento y la expresividad. La mezcla vocal puede ser frustrante, pero todo es practicar. Incluso los expertos fueron principiantes alguna vez, pero se convirtieron en expertos a través de la práctica, la experiencia y de ser sensibles a las necesidades del artista.